Carta de Joana Sánchez (voluntaria en 2015)
Desde hace un tiempo venía soñando con tener la oportunidad de ayudar a los que más lo necesitan allá donde más lo necesitan…y esta ilusión llegó este pasado verano a manos de Kasak.
Me dieron la oportunidad de formar parte de ellos a cambio de muy poco…podría decir incluso… a cambio de mucho para mi!! Y es que vivir la experiencia en Nicaragua es la experiencia que más cosas bonitas me ha aportado.
He conocido una cultura diferente, que aún siendo latina, viven muy diferentes a nosotros… Pero he aprendido también que aún con dificultades, hambre, con viviendas precarias, con un sistema tan injusto… es posible reir! Me han enseñado el grado de amabilidad y generosidad que se puede llegar a tener… y es que cada día me robaban el corazón un poquito más con sus gestos y acciones.
Por supuesto ha habido momentos difíciles… tristeza al conocer situaciones de las familias, indignación con el sistema, algunas veces impotencia, algún momento de bajón o incluso una gastroenteritis…pero nada comparado con la cantidad de momentos felices que viví, en mi poblado o junto al equipo en los días de descanso.
Yo me traigo esa mirada de ilusión, esos abrazos de agradecimiento, esas risas cómplices, los juegos de cada día, los mil rincones que conocí y la maravillosa sensación de formar parte de un equipo… y de saber que con tus acciones tú también aportas a ellos.
Gracias!!!