MARATÓN DE TOKYO = 42 BECADOS EN ZONAS DEPRIMIDAS DE NICARAGUA
Lo habéis vuelto a conseguir. El año pasado nos llevamos una grata sorpresa. Dos personas cercanas por amistad a la organización nos proponían ser los beneficiarios como organización de su reto solidario. El objetivo conseguir 2500€ para nuestros comedores infantiles en Nicaragua. El reto correr la maratón de París. Y lo consiguieron claro!
Este año Jaime Aguayo repite reto pero en diferente escenario. La maratón de Tokyo. Julen Esteban le acompaña por primera vez. El nuevo objetivo duplica el del año anterior. Nada más y nada menos que 5088€ para pagar un trimestre del proyecto de becas y formación integral que este año apuesta por 42 jóvenes.
Llevan desde septiembre entrenando para poder hacer un buen papel en Tokyo y ahora nos piden ayuda a todos para lograr su reto solidario. Las donaciones irán destinadas al 100% al proyecto.
No os perdáis el reto y la carta con la que anuncian y piden nuestras donaciones. Jaime y Julen sentiros muy orgullosos. Desde kasak os damos las gracias en nuestro nombre y en el nombre de todo el equipo de trabajo Nicaragüense. Aunque a muchos les parezca que no, son acciones así las que cambian el mundo.
Actualización 19/02/2015
Reto conseguido. Y esta es nuestra carta de agradecimiento:
«Cuando sopla el viento levanta pequeños elementos de arena. Los mueve y los mece hasta que cogen velocidad, después todos estos cristales empujados por el aire chocan contra aquello que se interponga en su camino, especialmente las grandes montañas. El resultado de esta colisión pequeñita es casi invisible. Diminutos fragmentos de estas enormes montañas se desprenden uniéndose a aquellos elementos de arena que el viento volverá a enviar con resultado casi invisible contra las enormes montañas. Así una y otra vez. Una y otra vez. Una y otra vez hasta que con el paso del tiempo aquellas grandes montañas dejan de interponerse en el camino del viento.
El trabajo de KASAK se parece demasiado a la erosión eólica. Nos enfrentamos a descomunales colinas de conformismo, montañas de desigualdad, cerros de injusticia, cordilleras de olvido. Podríamos utilizar otros métodos menos legítimos para derribar estas montañas pero afortunadamente el trabajo de KASAK se vale de viento y de pequeños elementos de arena. El viento, el dinamizador de nuestra causa, son la ilusión de lo casi invisible y la confianza en nuestros valores. El aire que nos mueve y nos mece hasta que cogemos velocidad son los ejemplos de personas que como nosotros no se asustan ante retos descomunales. Y nuestros cristales, nuestros valientes elementos de arena son los recursos humanos y materiales con los que enfrentamos montañas: nuestra contraparte en Nicaragua, todos los voluntarios que trabajan con nosotros, todos los asistentes a los eventos, la donación de nuestros queridos socios…
Pero a veces aparecen personas que por carácter y solidaridad se convierten a la vez en viento y arena. Julen Esteban y Jaime Aguayo, a través de migranodearena.com nos han vuelto a conseguir 5268€ para Nicaragua. Son un ejemplo de interés por los desfavorecidos, son un vendaval de compromiso. Con su reto lanzan a KASAK, otra vez, como un fuerte viento contra la injusticia. Demostrando que nuestro trabajo no es cosa de un día. Una y otra vez nos aportan recursos para nuestros proyectos. Una y otra vez hasta que con el paso del tiempo verán otro mundo ha sido posible. Una y otra vez muchas gracias. Muchas gracias y que el viento os mueva y os meza hasta que cojáis velocidad en Tokio. »
KASAK